El Ciclo de la Rueda de la Fortuna
El Ciclo de la Rueda de la Fortuna
La Rueda de la Fortuna a la que hago referencia, es un concepto astrológico de la fase lunar en su tránsito por la carta natal. Por analogía, podemos sugerir algunas actividades que se verán favorecidas de acuerdo al momento de la fase lunar, partiendo de la conjunción o luna nueva:
1) Los primeros tres días después de luna nueva, son buenos para revisar y depurar aciertos y errores del pasado, y en función de ello lograr mejoras internas. Son días favorables para asuntos privados en relación a sí mismo, y desaconsejables para cuestiones públicas.
2) Del tercero al sexto día, creciente, son buenos para realizar tareas relacionadas con las finanzas: compras, cobros, inversiones personales, contabilidad.
3) Sexto al octavo día, creciente, son aconsejables para fortalecer las relaciones fraternas con hermanos, parientes y vecinos. Toda nueva empresa que se inicie durante estos días promete llegar a buen término, de existir buenas relaciones entre los participantes.
4) Octavo al décimo primer día, creciente, son buenos para atender asuntos del hogar, los padres o el lugar donde habitamos . Los asuntos relacionados con la compra-venta de bienes raíces y la esmerada dedicación a aquellos negocios que necesitan de nuestro impulso.
5) Décimo primero al décimo tercer día, creciente, son buenos para iniciar cualquier actividad o negocio sin depender para nada de los esfuerzos de la persona. Excelentes días para iniciar un romance o acrecentar uno ya existente. Toda actividad que requiera creatividad debe realizarse en estos días.
6) Décimo tercero al décimo quinto día, creciente-llena, son buenos días para dedicarse a los asuntos laborales, mejorar las relaciones con jefes o subordinados. También son aconsejables para atender asuntos de salud.
7) Décimo quinto al décimo octavo día, llena, son aconsejables para las ventas al detal, pues las personas nos sentimos más desapegadas. Son excelentes días para hacer sentir nuestro amor (en pensamiento, palabra u obra) a quienes comparten nuestro entorno.
8) Décimo octavo al vigésimo día, menguante, son buenos para cancelar deudas y todo lo concerniente al manejo del capital ajeno; días para reflexionar, transformar, renovar o cambiar de ideas, acciones o circunstancias que nos preocupan.
9) Vigésimo al vigésimo segundo día, menguante, son buenos días para realizar contactos o conversaciones con personas más instruidas o de niveles superiores. Es un buen momento para solicitar consejos que nos pueden ayudar a resolver los problemas que nos preocupan.
10) Vigésimo segundo al vigésimo quinto día, menguante, son buenos días para atender los asuntos públicos y gestiones relacionadas con la profesión. Evite iniciar nuevas actividades o reiniciar viejos asuntos y será prudente que vigile sus palabras. Buen tiempo para atender problemas domésticos.
11) Vigésimo quinto al vigésimo séptimo día, menguante, son buenos días para consolidar las verdaderas relaciones de amistad, aunque existe el riesgo de desengaño por falta de criterio. Favorece el inicio de empresas modestas y de poca importancia. Evite la pereza y la negligencia.
12) Vigésimo séptimo al trigésimo día, menguante-nueva, son apropiados para terminar tareas con la finalidad de prepararnos para iniciar nuevas empresas con propósitos más elevados. Desaconsejables para inversiones de patrimonio. Nefasta para iniciar nuevas empresas o actividades.