QUITO | EFE-Redacción
Las provincias de Chimborazo y Tungurahua fueron declaradas hoy como zona de desastre por el presidente de la República, Alfredo Palacio, luego de quedar inundadas de ceniza volcánica tras la explosión del volcán Tungurahua.
Tanto en Ambato como en Riobamba las activades públicas como privadas fueron suspendiadas en su totalidad. El tránsito de vehículos particulares tampoco es permitado salvo para carros de prensa y de emergencia.
La vía Ambato-Baños, a la altura de Juive Grande, quedó interrumpida dos kilómetros como cosnecuencia de la caída de rocas incadescentes y flujo piroclástico.
Esta mañana, el director del Instituto Geofísico, Hugo Yepes.informó que el volcán Tungurahua ha lanzado un chorro de lava de más de ocho kilómetros e "impresionantes" cantidades de cascajo y ceniza.
El director del Instituto señaló que poco después de la medianoche ocurrió la "erupción paroxísmica, es decir un clímax de erupción en el cual la fuente de lava, el chorro incandescente, llegaba a más de ocho kilómetros de altura sobre el volcán".
Yepes dijo en Gamavisión que "hay zonas que están bajo cantidades impresionantes de cascajo y ceniza. Hay colapsos de casas y zonas que están incendiándose, como Palitahua, por el calor de los piroclastos".
"La erupción empezó alrededor de las 09h00 horas de ayer (14h00 GMT) y fue intensificándose paulatinamente", señaló Yepes al anotar que alrededor de las 17h00 hora local (22h00 GMT) se generaron "los primeros flujos piroclásticos".
Miles de personas han sido evacuadas de las poblaciones cercanas al volcán hasta albergues en iglesias y casas comunales.
Habitantes de la ciudad de Ambato, capital de la provincia de Tungurahua, indicaron que la urbe amaneció bajo una capa de ceniza de al menos tres centímetros y las autoridades pidieron a la población que no salga de sus viviendas.
Ceniza también llegó a Baños
En la ciudad de Baños, una de las zonas turísticas más importantes de Ecuador, gran parte de los vecinos abandonaron la urbe alrededor de la medianoche pese a que no pudieron escuchar las sirenas debido a que se cortó el fluido eléctrico.
Un habitante de Baños dijo que la ciudad que se "había salvado de la ceniza en otras ocasiones gracias a los vientos del oriente, se vio ahora afectada porque se durmió el viento y nos cayó el polvo volcánico y algún cascajo aún encendido".
Gran parte de población empezó a abandonar Baños en largas caravanas de vehículos en dirección a la ciudad amazónica de Puyo en el oriente, mientras que para el occidente, en dirección a Ambato, la carretera estaba cortada por flujos piroclásticos, en especial en la zona conocida como Los Pájaros y La Pampa.
En otra vía de salida, la del puente San Francisco, un camino que atraviesa la montaña, miles de personas se fueron a casas comunales situadas en zonas seguras.