La ceniza volcánica y los flujos de material magmático en la provincia de Chimborazo han dañado unas 12 mil hectáreas de cultivos y pastizales, así como otras 7 mil hectáreas en la provincia de Tungurahua.
El volcán, de 5 mil 029 metros de altura sobre el nivel del mar, se encuentra desde el pasado viernes en una etapa "crítica", que podría durar meses o años, en su actual proceso eruptivo que comenzó en 1999.
La actividad volcánica ha asolado algunos pueblos y extensas zonas de cultivos maíz, patatas, cereales, hortalizas y pastizales.
El volcán se encuentra en el límite de las dos provincias andinas y su actividad también ha afectado a más de 13 mil personas que habitan en zonas vecinas.
Unas mil familias han sido evacuadas de los poblados de Bilbao y Cusúa, dos de los más afectados por la actividad volcánica, mientras el Gobierno prepara acciones para desalojar a los habitantes de los de Chacauca, Juive y Pontón, asentados también en zonas de alto riesgo.
Decenas de reses y otros animales domésticos y silvestres han muerto por los flujos del material magmático, que bajan desde el cráter por las quebradas a gran velocidad, en forma de aludes.
Por otra parte, la Cancillería en Quito destacó el aporte del Ayuntamiento de Madrid, que envío a Ecuador un equipo de expertos para apoyar en la atención de la emergencia provocada por el Tungurahua.
La ayuda del Ayuntamiento de Madrid, según un comunicado de la Cancillería, consiste en un hospital de campaña, una planta potabilizadora, entre otros aportes.
Un total de diez cooperantes voluntarios especializados en logística, potabilización de agua, primeros auxilios y coordinación de la ayuda, llegarán hoy a Quito, junto con los equipos, que incluyen 10 mil mascarillas, que se distribuirán entre la población afectada por la ceniza arrojada por el volcán.
Los voluntarios españoles, de la organización Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF), tienen previsto llegar a las localidades de Penipe y Guano, dos de los centros próximos a la zona más afectada, en la provincia de Chimborazo, precisa el comunicado de la Cancillería. El presidente, Alfredo Palacio, ordenó a sus ministros la elaboración de un plan contingente y destinó recursos para asistir a los damnificados. Los ministros de Salud, Guillermo Wagner; de Bienestar Social, Rubén Barberán; de Obras Públicas, Pedro López; de Vivienda, Héctor Vélez; de Defensa, Oswaldo Jarrín; de Turismo, María Isabel Salvador; y de Trabajo, Galo Chiriboga; entre otras autoridades, se reunieron el lunes por la noche para evaluar la situación.
Los secretarios de Estado definieron las acciones inmediatas que emprenderá el Gobierno para atender a los damnificados y analizaron la posibilidad de reconstruir la población de Bilbao en otra zona alejada de los sectores de riesgo del volcán.
El Gobierno, que prevé asignar 4.9 millones de dólares para atender la emergencia, ha desembolsado ya una parte de los recursos para la entrega de raciones alimentarias, medicinas, agua y alimento para el ganado que ha sido evacuado de las zonas peligrosas.
La ceniza volcánica ha dañado unas 12 mil hectáreas de cultivos y pastizales.
Foto: EFE