EL UNIVERSO 18/09/2003
El ferrocarril Guayaquil - Quito se niega a morir
Gabriel Viteri Redactor | ALAUSÍ, CHIMBORAZO
El potente pito pone en alerta a los pasajeros, casi todos extranjeros, que se acerca el momento de abordar el tren para iniciar el recorrido hacia la Nariz del Diablo, uno de los principales atractivos turísticos de la Sierra.
Los miércoles, viernes y domingo, un tren con ocho vagones recorre la vía entre Riobamba y la Nariz del Diablo, único tramo de la ruta Guayaquil-Quito que está en servicio, y solo para transportar a pasajeros que quieren conocer los hermosos paisajes serranos.
Sobre los techos de los vagones se apilan centenares de viajeros: alemanes, españoles, holandeses, franceses, italianos, estadounidenses y de otras nacionalidades, que quieren conocer la colosal obra de ingeniería, construida a inicios del pasado siglo.
La Nariz del Diablo tiene un mágico encanto para los visitantes, ya que el tren sube y baja en zigzag para cruzar el río Chanchán y seguir rumbo a parajes más altos de la cordillera de los Andes.
Los turistas expresan su admiración por el singular paisaje, como es el caso de los españoles Sabas y Juan Carlos, pero también reprochan que falta mejorar el servicio, ya que hay mucha desorganización en la estación e incomodidad para viajar.
El escaso mantenimiento de las locomotoras, vagones, vías y otros equipos dio como resultado interrupciones del servicio en varios tramos, por lo que el ferrocarril está en agonía; sin embargo, hay planes para rehabilitarlo.
En la vía que recorre el tren están poblados como Durán, Yaguachi, Chobo, Milagro, Naranjito, Bucay, Cumandá, Ventura, Pistishí, Sibambe, Alausí, Tixán, etcétera.
Las autoridades y representantes de instituciones de las comunidades ubicadas a lo largo de la vía férrea se niegan a presenciar la muerte del ferrocarril, por esto el pasado viernes se reunieron en Alausí los prefectos y alcaldes, quienes resolvieron exigir al Gobierno la rehabilitación de este medio de comunicación.
CIFRAS
5 prefectos provinciales y 15 alcaldes se reunieron el pasado viernes en Alausí para reclamar la rehabilitación del ferrocarril.
1’500.000 dólares es el costo aproximado de la reconstrucción del tramo de la línea férrea (km 124), donde se registró un deslave sobre el río Chanchán.
$ 11 cuesta el pasaje desde Riobamba hasta la Nariz del Diablo (ida y vuelta) y $ 7,80 si el pasajero se embarca en Alausí.
90 km es la distancia entre las poblaciones de Riobamba y Alausí, el único tramo que está en funcionamiento en la ruta del tren